domingo, 24 de enero de 2016

4º Inspiración por imagen.




El otoño había llegado, las hojas caídas le daban calidez al paisaje. Caminaba por el sendero sumergida en mis pensamientos, cuando a lo lejos pude ver el mirador del cual me habían hablado incesantes veces. Apreté el pasó, acariciando con mi mano las vallas de madera situadas a cada lado del camino.
Las vistas que me el mirador eran increíbles, un hermoso lago que reflejaba las montañas y el cielo convirtiéndolo todo en dos mundos idénticos, incluso el color anaranjado del cielo lo hacía más espectacular de lo que ya era.
Cerré los ojos, escuchando los sonidos que la naturaleza emitía para mi. La suave brisa, los pájaros piando en las copas de los árboles, el movimiento de las ramas... Un buen lugar para mi meditación.